¿Cómo arreglar una chimenea de ladrillos? | Maximiza su eficiencia energética
Índice de contenidos
Las chimeneas de ladrillo son excelentes para acumular el calor y ofrecer gran eficiencia calórica; sin embargo, esta misma característica suele ser perjudicial para los ladrillos internos, ya que se agrietan y pueden quebrarse. Para saber cómo arreglar una chimenea de ladrillos, solo necesitamos tiempo y esfuerzo.
¿Por qué arreglar una chimenea de ladrillos?
Para reparar las fisuras que pueden aparecer en el concreto y en los ladrillos, de manera que la chimenea no se deteriore y no se pierda la eficiencia calórica de la misma.
Herramientas necesarias
- Cepillo de hierro.
- Ladrillos nuevos para pared.
- Concreto.
- Cincel.
- Pistola de calafateo.
- Trozo de tela húmedo.
Pasos a Seguir
- Utilizar el cincel para golpear alrededor de las piezas de ladrillo que se van a retirar, de esta manera dejaremos agujeros disponibles en la pared para las piezas nuevas. Retirar todos los pedazos de ladrillo y sacarlos de la chimenea.
- Pasar el cepillo de hierro por los agujeros y las piezas alrededor de estos, con el objetivo de eliminar el concreto débil que se encuentre adherido aún.
- Cargar una pistola de calafateo con concreto fresco y rellenar un agujero para ladrillo a la vez, colocando suficiente mezcla para que el ladrillo nuevo se adhiera correctamente. En cada agujero, colocar los ladrillos nuevos para pared.
- Dejar que el concreto fragüe según las instrucciones de su fabricante, luego comprobar que los ladrillos nuevos para pared han quedado bien sujetos.
- Limpiar las manchas de mezcla que queden en las paredes con un trozo de tela húmedo.
- Retirar los residuos de ladrillo eliminados.
Una vez que la mezcla ya ha fraguado y los ladrillos estén bien sujetos, podremos disfrutar de la chimenea nuevamente. ¡Compra ladrillos nuevos del mismo color que los de la chimenea!